Silencio

El muerto hizo asomo en el baño de la casa y la luz tartamudeó como un anciano nervioso; la puerta se abrió bruscamente pero no había nadie al otro lado. Silencio y más silencio.

Se volvió diáfana.
Su pecho era un tambor.
Sus ojos luciérnagas inquietas.
Sus manos dos cubos de hielo.

El muerto barrió las escaleras como una ráfaga de guano.
Ella se fue tras él pero no había nadie abajo. Silencio y más silencio.

Su pecho pasmado.
Sus ojos apagados.
Sus manos extintas.

El muerto se acostó a su lado como una conmemoración glacial.
Y en el sueño, silencio y más silencio.

Comments

o esta buenos los poemas, tiene tema , todavia noto un poco de temor de abordar los temas , demasiados principios, demasiada moral, pero estan buenos, la locura de ayudara pero me gustaron mucho

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